La cena de gala del CEDI fue... rara. El primer plato era una "lasaña de buey de mar con ceps y algo de hierba de adorno". Seguro que es un plato super exclusivo del copón, pero sólo conozco un caso (de muchos cientos de seres hambrientos en esos momentos) que pudiera comérselo. Al probarlo, muchos pensamos: "¿este es el sabor que debe tener este plato? ¿seguro? ¿alguien me asegura que en media hora no vamos a estar todos con cagalera?".
El segundo plato era un "meloso de ternera con papas y verduras". Yo esperaba una vaca joven cariñosa, al estilo de la vaca que ríe, unas patatas abundantes para matar el hambre que el primer plato no había matado, y verduras (en plural). Sin embargo, en mi plato había una verdura (en singular), una judía verde y crujiente. Este plato estaba, para mi gusto, muy rico.
Por último, el postre me supo a gloria. No recuerdo de qué era, pero sí que llevaba las palabras vainilla y bourbon en el nombre ese superlargo que les ponen a los platos estos restauradores creativos.
En cuanto pueda, enlazaré alguna foto de los platos. Por último, el servicio de camareros fue insuficiente; los pobreticos no daban abasto (los del restaurante ya podían haber contratado unos poquitos más).
viernes, 10 de septiembre de 2010
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2 comentarios:
Bueno, los canapés estaban realmente buenos, incluso aunque al principio los confundieramos con flores secas para adornar el local xD.
Lo único malo es que cuando estábamos empezando a pensar "hoy comemos bien", decidieron que ya habían puesto suficientes...
sí, las flores secas tuvieron su gracia, pero el pescado sobaquero fue un plato algo arriesgado en una cena de ese calibre :)
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