Hace falta ser incívicos, cerdos, tener mal gusto y tener pocas luces.
Hay grafitis que son auténticas obras de arte. Eso no lo discuto. Pero hay otros que son una pura mierda, y más si encima están estropeando algún monumento que hay que cuidar o algún rincón con un especial interés.
Pues bien, el Albayzín en Granada no creo que sea el mejor barrio para utilizarlo como museo de los horrores de las pintadas y el grafiti.
De hecho, desde la Unesco piden al Ayuntamiento de Granada que se limpien las fachadas y se ponga en marcha un plan de concienciación con los jóvenes que comenten estos actos vandálicos.
Un grupo de estudiantes de Arquitectura han realizado un mapa de graffitis. De esa página he tomado las siguientes imágenes:
Quienes hayan perpetrado lo que muestro a continuación probablemente tendrán el orgullo y el ego bien grande (tamaño inversamente proporcional al de su cerebro y su buen gusto). El resultado no puede ser más lamentable en una calle que cuando estaba limpia era preciosa:
lunes, 26 de mayo de 2008
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